jul 24 /2008 09:11 GMT
Indianápolis, Estados Unidos
Chip Ganassi Racing
El Dodge No. 42 de Juan Pablo Montoya lucirá este fin de semana en Indianápolis como un paquete de Wrigley's Big Red. Indy será la quinta válida en la que el auto del colombiano use los colores del Big Red en esta temporada.
Montoya hizo historia el año pasado en el óvalo de Indianápolis al ser el primer piloto en competir en tres importantes eventos en esta mítica pista: Indianápolis 500, el GP de Estados Unidos y las Brickyard 400. El colombiano corrió seis veces allí en la Fórmula 1, ganó las 500 millas de Indianápolis y el año pasado finalizó segundo en las Brickyard 400.
El año pasado fue la primera vez en que el colombiano corrió en Indianápolis en su stock car No. 42. Para Montoya fue un muy buen fin de semana, ya que clasificó en la segunda posición, detrás de su coequipero Red Sorenson, y fue su mejor clasificación de toda la temporada. Montoya estuvo durante toda la competencia en los primeros lugares y terminó las Brickyard 400 en el segundo lugar.
Actualmente Montoya se ubica en la casilla 20 de la tabla general de pilotos de la Copa Sprint de Nascar. El colombiano ganó una posición después de llegar en la posición No. 18 en Chicagoland hace dos semanas.
Esta será la primera vez que el bogotano use el chasis #745, aunque no es la primera para el equipo de Chip Ganassi Racing con Felix Sabates, ya que Sorenson corrió con éste en Bristol a inicios de la temporada.
Continuando con su labor social, Juan Pablo participará en el séptimo torneo anual de bolos organizado por la Fundación de Jeff Gordon a beneficio del Hospital de Niños Riley. El evento se llevará acabo este jueves a las 4 de la tarde en el Western Bowl. Montoya asistirá junto a su compañero de equipo Red Sorenson.
Declaraciones de Montoya en Indy:
"Cuando corrí el año pasado las Brickyard 400, llevaba casi 10 años sin correr en el óvalo. Honestamente no recordaba mucho de la pista en sí, por eso no creo llevarle ventaja a algún novato en el óvalo. Hay que recordar que en la F1 nosotros corríamos el circuito en el sentido contrario y eso hace que cualquier cosa que yo haya aprendido de Indy 500 se borrara completamente.
Si un piloto de monoplazas tiene alguna ventaja sobre un novato que nunca haya corrido antes ahí, es una ventaja mental. Las 500 millas de Indianapolis y esta pista son de mucho prestigio, por eso un novato que nunca ha competido antes ahí es posible que se deje abrumar en su debut. Pero cuando uno ha corrido antes las Daytona 500 ya sabe qué esperar".